Breve Intervalo
(Columna)
Por Rafael Báez
Parte I
Si mal no recuerdo, desde hace alrededor de 25 años o más, la disidencia de la Sección 53 del SNTE no había estado tan activa como hoy, en busca de derrocar uno de los dos cacicazgos más largos e históricos como el de mi estimado amigo Daniel Amador Gaxiola, con quien dejé de tener comunicación hace dos o tres años, o quizás más, pero no niego el aprecio que le tengo.
A nivel nacional es el segundo cacicazgo más largo. El primero lo tenía el profesor Liberato Montenegro Ibarra, fallecido recientemente, quién ejerció su liderazgo moral de los maestros nayaritas durante 52 años ininterrumpidos hasta su deceso.
Por parte de los disidentes tradicionales, también hay valiosas personas como la incansable y auténtica luchadora social, profesora, Silvia Sarmiento, admirada por su temple y valentía de decir lo que piensa, o como siempre lo ha dicho “Jamás claudicará en su lucha hasta lograr un verdadero cambio en la sección 53 del SNTE, hasta sus últimas consecuencias, cueste lo que cueste”.
Anteriormente, una de las grandes disidentes en contra de Juan Rodolfo López Monroy fue sin duda la profesora Rosa Hilda Valenzuela Rodelo, nacida en Villamoros, Navolato. Licenciada en Pedagogía, maestra fundadora de la escuela Preparatoria Emiliano Zapata de la UAS. Impartió cátedra en la escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestra de tiempo completo e investigadora en la escuela de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Facultad de la que fue directora, en dos ocasiones. En la UAS, se desempeñó como Jefa de Servicios Escolares y Secretaria General de la misma Institución y rectora de la máxima casa de estudios por ministerio de ley, en 1973. Su trabajo literario le ha permitido ser miembro de la Asociación Civil de Escritores y de la Confederación de educadoras de América; Miembro y asesora del Colegio de Economistas y Vicepresidente de la Federación Nacional de Mujeres Economistas, delegación Culiacán, amén de otros reconocimientos a nivel nacional. Dirigió la Fundación Colosio A C, filial Sinaloa. Fue electa diputada Federal, primero suplente y posteriormente propietaria, para el período 2004-2006, sustituyendo al priista Abraham Velázquez Iribe .
A todo lo que da se encuentra en este momento entre los dos grupos señalados, el conflicto magisterial del próximo proceso electoral para el cambio de directiva que ostenta actualmente el profesor Fernando Sandoval Angulo. Un proceso que se visualiza por demás histórico, debido a que, por primera vez en el país, las elecciones en todas las secciones, se realizarán los cambios a través del voto libre, directo y secreto, en el que podrán participar todos los maestros que aspiren a la secretaría general, sin importar si tuvieron o no, algún cargo en su respectiva sección magisterial, que era uno de los requisitos, pero fue anulado por la autoridad correspondiente. Esperando que sea un proceso equitativo y democrático, incluso, se le dio marcha atrás al documento que había presentado la dirección nacional del SNTE para regir la elección.
Por supuesto, en las dos corrientes hay de todo; simuladores, resentidos, falsos redentores. Otros, lo único que buscan son solo sus intereses personales, continuar con la mezquindad.
Como también lo hay en los dos bandos; personas de buena fe, entregados a sus respectivas causas, profesoras y profesores probos, o lo que es lo mismo, conocidos por su conducta intachable, integra, que se distinguen por su ética moral.
Sé que de ninguna manera voy a estar a la altura de los expertos en el tema magisterial, ni tampoco es mi intención compararme con ellos, más bien, es dar voz a las distintas ideologías representadas en la Sección 53, buscando no caer en la provocación ni en la diatriba.
Por supuesto que va a haber coincidencias en lo que se escribe, también rechazo o indiferencia, pero en una democracia es válido que así sea. como también entender que nadie es dueño de la verdad absoluta.
El primer secretario general en la Sección 53, inició con el profesor César Humberto Franco Rodríguez, luego le siguieron, (aunque no sé el orden) los hermanos Ángel y Alejandro Torrontegui Millán, Josué R. Díaz, también el distinguido maestro Eduardo Garrido Achoy, quien en su mandato creó el ISSSTESIN, así como otras cosas, en beneficio de los trabajadores de la educación estatal y éste le entregó el cargo a Juan Rodolfo López Monroy, (a) el “Zorro Plateado”, como le decían sus amigos por su conocida habilidad en lo que emprendía, convirtiéndose así en el primer líder moral, o como se quiera interpretar.
Me llegó a mi WhatsApp un correo de voz de un estimado maestro de la Sección 53, que goza de prestigio y voz, autorizándome dar a conocer ante los medios de comunicación para los cuales presto mis servicios, tanto electrónicos como escritos, respecto a su narrativa histórica, desde su punto de vista, de ¿cómo surgió el primero y segundo cacicazgo en esta sección?
El único compromiso con él, fue no mencionar su nombre en este artículo, porque no está en búsqueda de protagonismo, así me lo mandó decir, sino que era una aportación personal del tema referido para quienes les interese. Inicia así:
“Un mundo de traiciones, ambiciones y deslealtades, han perseguido a maestros del SNTE 53. Anteriormente el SNTE 27 (federal) y la 53 (estatal) conformaban una sola, hasta que esta última decidió separarse o independizarse de su sección hermana en Sinaloa”.
El sindicato nació sin problemas y con mucho éxito porque lo estuvieron representando líderes natos, que se dedicaron a trabajar para el magisterio”, además de catapultarse para otras importantes posiciones políticas y administrativas de primer nivel, porque hay que entenderlo, nadie trabaja al 100 por ciento por amor a la camiseta, ni gratis, eso es una falacia, aquí y en china, pero el trajinar y comportamiento de los líderes queda para la historia, el caso es de cómo la escriban quienes se encargan de ello.
Comenta nuestro narrador que “desafortunadamente las ambiciones y las traiciones empezaron a hacer daño al SNTE 53, queriendo ganar prebendas políticas”.
Juan Rodolfo ya se distinguía como líder moral. Impuso como secretarios generales a Emilio Toledo Lizárraga, Crisanto González Rosas, Mariano Gómez Armenta, Guillermo Rubio Bañuelos y Eduardo Cristerna González. Con este último culminó el mandato moral de Juan Rodolfo López Monroy en la Sección 53 del SNTE.
Encabezó el primer cacicazgo y el sindicato empezó a obtener canonjías políticas y administrativas; fue diputado local, dos veces diputado federal por el PRI, entre otras responsabilidades; así como dirigente de SEPDES.
Fue derrocado por sus más cercanos colaboradores, varios de ellos eran sus compadres. Otros, le fueron fiel siempre, entre ellos, Juan Ramón Bernal Lizárraga, Héctor Contreras (a) el “Negro”, entre otros.
Falleció el 13 de agosto de 2011, después de una larga enfermedad. Recuerdo esa fecha porque un día antes, López Monroy, acompañado del profesor Héctor Contreras, estuvo en Los Mochis, dándole el pésame al Dr. Francisco Frías Castro, (quien era titular de la SEPyC), por el fallecimiento de su mamá. También asistimos, el Delegado Federal de CONAFE en Sinaloa en ese tiempo, el profesor José Pilar Alvarado Sánchez y su servidor….Próximamente continuará la segunda parte.