Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el saludo que le dio a María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, en la comunidad de La Tuna, el municipio de Badiraguato, Sinaloa, no significa nada, que lo hizo por razones humanitarias y de respeto, pero que su Gobierno no estable relaciones de complicidad con nadie.
“Sí, la saludé, hicieron también un escándalo, nuestros adversarios, los conservadores, fui a la construcción de la supervisión de un camino que estamos construyendo de Badiraguato a Guadalupe y Calvo, es un camino importantisimo, que va a atravesar la Sierra Madre Occidental, va a beneficiar 100 comunidades marginadas, el camino está, hasta ahora, en construcción, adelante de un poblado que se llama La Tuna. Y ahí vive la señora, y ella fue a donde se hizo la explicación sobre el camino”, señaló el mandatario nacional.
“Me dijeron que ella estaba ahí, y que quería saludarme, y me bajé de la camioneta y la saludé, es una señora de 92 años, y, ya dije, la peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor, que merece todos mis respetos, independientemente de quien sea su hijo, y lo seguiría haciendo”, afimó el presidente durante su conferencia de prensa matutina.
“A veces le tengo que dar la mano, porque ese es mi trabajo, a delincuentes de cuello blanco, que ni siquiera han perdido su respetabilidad. Entonces como no le voy a dar la mano a una señora, como le voy a dejar la mano tendida, se me hace malo, el hacer eso”, indicó el titular del Poder Ejecutivo Federal.
“De las cosas que más me duelen en estas giras, lo confieso, es no poder dar la mano a todos, el no poder abrazar, pero, por las medidas, estoy procurando guardar sana distancia, y, voy a seguir haciéndolo, pero hay casos en que no puedo […] Es que la verdad, es irrespetuoso, si voy con la señora y le hago así, la verdad es muy difícil, humanamente, no soy un robot, tengo sentimientos”, señaló el político tabasqueño.
“Me entregó una carta, porque les decía, tiene 92 años, es una mujer grande, la señora, es una adulta mayor, una anciana, y como todas las madres, todavía no conozco a una madre que acepte la culpa de un hijo, las madres tienen amor especial, sublime a los hijos”, abundó López Obrador respecto a la misiva que le entregó la madre del ex líder del Cártel de Sinaloa.
“Entonces, que no lo ha visto en 5 años, y que no se quiere morir sin verlo. Y me pide, que, yo ayude en gestiones para que el Gobierno de Estados Unidos le permita viajar para ver a su hijo, y voy a hacer el trámite. Desde luego, esto corresponde al Gobierno de Estados Unidos, a la Embajada, y yo creo, que por razones humanitarias, esto, se le debería permitir ir, desde luego con cuidados sanitarios, médicos, lo haría por cualquier ser humano”, insistió el presidente.
“Pero eso son otras cosas, es la hipocresía del conservadurismo, no me reúno con la señora, la saludo, y un gobierno conservador, que negoció con el hijo de la señora, y no dicen nada, o sea, deveras que son hipócritas, esa es la verdadera doctrina del conservadurismo, la hipocresía, que acepten que no somos iguales, no establecemos relaciones de complicidad con nadie”, acotó López Obrador, cuestionado sobre las críticas por el saludo a la madre del capo sinaloense.
“Claro que no, es una situación humanitaria, y lo haría ante cualquier circunstancia parecida, aunque se me vengan encima los conservadores y sus voceros, y los asalariados al servicio del conservadurismo”, respondió López Obrador al significado del saludo a la madre de “El Chapo” Guzmán.
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