¿Dónde quedó la bolita del dinero en el instituto de pensiones?
Rafael Báez
Muy complicado y convertido en un verdadero problema el asunto del faltante de dinero de Instituto de Pensiones correspondiente a las cuotas aportadas por los trabajadores del Gobierno del Estado.
Este instituto fue creado en 2009 para que el estado se fortaleciera con un fondo económico permanente y en aumento sustancial para que no se tuviera problemas para el pago de las pensiones de las presentes y futuras generaciones, y como dice un amigo “por eso Sinaloa no avanza porque la corrupción está en todas partes”, y esto no es cosa común.
Las quejas están al por mayor, por eso la pregunta ¿dónde quedó la bolita? ¿Por qué la problemática de falta de dinero en el IPES? ¿Cómo es posible que la dependencia en mención esté limitada para el ejercicio de sus actividades administrativas y financieras?
Con poco personal, escaso equipo y con prioridades que no tienen razón de ser ¿cómo es posible que con tantos millones de pesos que deberían entrar quincenalmente esta institución esté en quiebra? El IPES envía personal en camiones foráneos desde Choix hasta Escuinapa para llevar los cheques de las pensiones y estímulos de activos. Créalo que esto es verdad, porque ni siquiera cuentan con vehículos para ello.
El boquete
Por otra parte, se habla de un faltante de aproximadamente 1,600 millones de pesos, pero de lo que no se dice es que Gobierno del Estado por obligación de ley, tampoco aportó el 15% que corresponde a la cantidad de 3 mil 200 millones de pesos más que suman un total de 4 mil 800 millones de pesos reales que faltan en las arcas del IPES.
Por eso, otra vez la pregunta ¿dónde está la bolita $$$? Esto sin tomar en cuenta que el gobierno desde principios de la publicación de la ley (2009) tenía que haber aportado los montos de las cuentas individuales para que en el futuro se pagaran los bonos de pensión que es otro problema del IPES para pagarle a altos funcionarios que “tienen ese derecho” y que suman muchos millones de pesos motivo por el que existen varias demandas al respecto mas las que se acumulen.
Por ejemplo, fuentes confiables dicen que un funcionario menor con base de director aporta 50 mil pesos mientras está laborando y al renunciar se lleva un bono de 2 millones 200 mil pesos más los 50 mil pesos que ya había aportado, lo cual resulta que los únicos beneficiarios con esta nueva ley son los funcionarios de bajo y alto nivel, mientras que las pensiones del trabajador común dan lástima, es una vergüenza, les roban sus derechos al no pagarles el total de sus percepciones ya adquiridas tal y como lo establece la ley.
Además por interpretaciones equivocadas e injustas les descuentan impuestos como en la gratificación anual indebidamente (aguinaldo), ya que la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) dice que son a los trabajadores en activo a quienes se les deberá descontar, NO A LOS PENSIONADOS.
Esto implica gastos y demanda para el pensionado para resolver dichas injusticias tal y como sucedió en los gastos de demanda de la cuota ISSSTE que estaba aumentada en un 600% más que pagaban como trabajadores.
Persisten en detener su derecho ya adquirido de su pensión haciéndolos trabajar más, sin el pago correspondiente… Y de esto hay infinidad de casos, generando gastos para todos, incluyendo al mismo Gobierno del Estado, cuando lo anterior se pudiera resolver sin ningún problema en las juntas de gobierno del IPES como máxima autoridad, conformada por 4 integrantes del STASE y 4 integrantes de gobierno, “pero lo curioso es que en esta junta de Gobierno no hay representantes de los pensionados”… ¡Qué alguien me explique!.