Por Francisco de Asís Solís Reátiga
Con hilo muy delgado en la secretaría de finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI en Sinaloa, tejen el despido de empleados con menos tiempo laborando en ese instituto político.
Ello, ha causado zozobra entre empleadas que tienen pocos estudios -apenas preparatoria- que podrían ser llamadas a recursos humanos. Se habla de que les propondrán bajarles el sueldo y si aceptan, dejarlos en sus diarias labores.
Aunque eso está contra la ley federal del trabajo de la antigua y de la nueva. La baja reducción de prerrogativas que habrá por la histórica derrota electoral, repercutirá en la plantilla laboral en todos los estados. Son millones y millones de pesos que pasarán a Morena.
Los altos directivos del PRI en Sinaloa están de vacaciones y a su retorno rodarán cabezas. Esperemos.
Martha Anaya en su alhajero escribe:
Dolia Estévez, periodista independiente con base en Washintong, le acaba de hacer una entrevista de lo más interesante –y controvertida, sin duda- al historiador John Womack, autor del célebre libro “Zapata y la Revolución Mexicana”.
Aparece publicada en el portal Sin Embargo y de ahí tomo y les obsequio tres instantes de esa charla que viró ante todo sobre Andrés Manuel López Obrador y el triunfo de Morena en las pasadas elecciones.
–¿Cómo define a los ganadores? -pregunta la reportera.
–Como izquierda que surgió del PRI y de otros partidos. No una izquierda histórica. Una mezcla de elementos idealistas y seguidores devotos de López Obrador. Gente que quiere impulsarlo a adoptar ciertas tendencias medio socialistas y otros que quieren una Noruega del trópico. Es una mezcla. Gente para la que López Obrador representa la mejor oportunidad de hacer las reformas que consideran necesarias.
-¿Lo conoce (a AMLO)?
–No en persona, pero he escuchado su voz en discursos recientes. Algo así como Porfirio Muñoz Ledo revivido. Menos como Cuauhtémoc Cárdenas, quien no tenía carisma.
En cada sexenio se expresaban las voces de la izquierda del PRI. Priistas que representaban el izquierdismo del PRI. López Obrador suena exactamente como uno de ellos.
-¿Será Morena el nuevo PRI?
–Creo que eso es más o menos lo que va a pasar. López Obrador es priista, nació y fue creado como priista.
Era veinteañero durante el sexenio de José López Portillo. Hizo carrera política en el PRI hasta 1988 y aún así siguió siendo priista, sólo que el PRI se fracturó en dos partes. En la mejor de las circunstancias y con la mejor suerte, López Obrador podrá convertir a Morena en una especie de nuevo PRI.
Si cumple al menos algunas de sus promesas creo que empezará a ser coherente con un nuevo PRI. Si no lo hace, esa gente se va a escindir en otra cosa y la política mexicana va ser aún más incoherente.
LA ARROGANCIA DE MIRANDA
De la reunión que sostuvieron hace unos días los futuros diputados del PRI para elegir a su coordinador en San Lázaro –cantado estaba que sería René Juárez Cisneros-, varias cosas llamaron la atención a sus participantes:
1-De entrada, la duración. Fue larga, casi tres horas.
2-Que no se convirtió en una reunión de catarsis, como algunos hubieran esperado; sino que fue más bien “intensa”: ¡Todos hablaron!, expusieron sus inquietudes, pero no hubo reclamos ni “lágrimas de cocodrilo”, describen.
3-La “arrogancia” de Luis Miranda. A decir de algunos de los participantes en la reunión, la actitud del ex secretario de Desarrollo Social, ex secretario de Gobierno del Edomex y uno de los mejores amigos de Enrique Peña Nieto, fue realmente “prepotente y de mal gusto”. 4-Lo “claridoso” y con “argumentos sólidos e inteligentes” que fue Rubén Moreira. En cuanto a los temas de fondo, una de las inquietudes principales se relacionó con lo pequeño de la bancada (serán entre 44 y 46 diputados) y lo que ello implica.
Esto es que los priistas –por primera vez en su historia- tendrán “lagunas importantes” en la representación de los estados. En algunos de ellos, refieren, ni siquiera alcanzaron senador de minoría, como Guanajuato, Oaxaca, Chiapas, Quintan Roo, Nayarit, Tlaxcala. Solamente 23 estados están representados.
De ahí que los diputados y la dirigencia del tricolor decidieran que “no habrá solamente visión estatal” de su parte, sino que tendrán una mirada “de conjunto” para suplir los vacíos que tienen el PRI en su representación nacional en el Congreso. Otro de los temas centrales versó sobre la manera de fortalecer al partido.
La importancia que en ello tienen diputados y senadores; gobernadores y presidentes municipales; y las estructuras partidistas estatales. En cuanto a la elección del coordinador de la fracción parlamentaria en la Cámara de Diputados, todo llegó “planchadito”. Tanto, que el nombre de René Juárez fue el único que salió en la votación.