Breve Intervalo
(Columna)
Por Rafael Báez
A estas alturas del camino ya no interesa saber quién o quiénes fueron los inventores del COVID-19, si China, Estados Unidos o quien haya sido. Ahora lo que importa es como sobrevivir a esta terrible enfermedad que día con día está matando miles y miles de personas.
De manera global y a nivel mundial la falta de información en la dIfusión aumenta el peligro de propagación, por eso es importantísimo que las autoridades y encargados de combatir este virus no escatimen esfuerzos ni recursos para superarlo. El recuento de los daños simple y sencillamente va a ser dificilísimo cifrarlo en costo real. La información oficial ni siquiera se asemeja a la realidad, se están quedando cortos y jamás se va a saber a ciencia cierta el número exacto de los fallecidos en el mundo hasta el momento, Por supuesto que no hay credibilidad en estas cifras. Y lo que falta por venir todavía es peor.
En los continentes de Asia, Europa y América es un horror lo que está sucediendo, como en Guayaquil, Ecuador, donde se observan dramáticas escenas de cadáveres en las calles, desde barrios populares hasta zonas turísticas en medio de la desesperación de las familias por falta de ayuda. Las autoridades han reconocido dificultades para retirar los muertos, incluso de los mismos hospitales. Esto, sin contar los occisos en otras ciudades de ese país. En Argentina los casos de Coronavirus ascienden a 1054.
En Nueva York, la angustia y desesperación son intensos, en Manhattan se ha improvisado un hospital para hacer frente a esta pandemia, incluso se ha acondicionado un buque de guerra, pero lo más tenebroso es la construcción de una Morgue provisional lo cual es terrible. Mientras esto sucede, el Presidente de Los Estados Unidos, Donald Trump sigue hablando en tono bélico, diciendo además que en la guerra contra este virus se están utilizando todos los recursos médicos, financieros y sanitarios, porque se sabe que lo peor aún está por llegar. Estados Unidos ya superó a Italia en muertos por el COVID-19.
En cuanto a lo que acontece en México, al principio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador no le dio mucha importancia a este terrible problema, sino hasta que empezaron los contagios en el país, por el cual la juez Décimo Tercero en Materia Administrativa, le ordenó tomar las precauciones a tiempo y “establecer medidas de seguridad y eficaces para evitar el contagio del Coronavirus, ya que la inactividad y falta de intervención oportuna respecto a dicho lineamiento se puede traducir en el avance del virus sugerido y su propagación por el territorio mexicano”. Lo que originó que el Ejecutivo de la Nación, en acatamiento a este asunto, comisionara al titular de la Secretaría Jorge Alcocer y al Subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell, como responsables de utilizar todas las medidas necesarias para evitar la propagación del COVID-19.
Indudablemente que ya hay varias muertes en México por el Coronavirus. El Subsecretario López Gatell, se ha limitado a informar lo que acontece hasta el momento. Su último reporte público señala que “de manera masiva hay que restringirse y quedarse en casa”, porque es la única manera de reducción de este virus, no permitir lo que está sucediendo en otros países, porque llegado el punto la situación será insostenible, como lo que está sucediendo en España, Italia, Francia, Alemania y Estados Unidos.
Expresó que las medidas de prevención y control del Gobierno de la República, han sido diseñadas por un grupo de especialistas en la materia, reconocidas como correctas, pertinentes, científicas y oportunas, recomendadas por la organización Mundial de la Salud, con la finalidad de reducir la intensidad de transmisión de esta epidemia, por eso la solicitud de que los mexicanos se queden en casa. “Que, aunque el crecimiento es muy acelerado, todavía se tiene la oportunidad de frenar, más no de eliminar la transmisión del virus”. Así lo dijo.
Afirmó, que “no es posible ni aquí ni en otra parte del mundo evitar la epidemia, se está viviendo la fase dos y ya se avecina la fase tres, considerada como la más difícil y se corre el riesgo que se saturen los hospitales y no sea posible atenderlos, por lo que se tendrían más muertes, por eso la única manera de reducir la transmisión es no salir de casa”. Fue muy reiterativo al decir “que seguirán aumentando los casos graves y, en consecuencia; las muertes”.
El gobierno ya está haciendo su parte al suspender todas sus actividades, reservando exclusivamente aquellas que son indispensables para que pueda existir la vida en sociedad, el abastecimiento de alimentos, agua, energía y lo más indispensable, por lo tanto, es totalmente indispensable que el sector privado, empresarial y social, se sumen con mayor fuerza, claridad y determinación a este esfuerzo.
Con el mismo tema, Andrés Manuel López Obrador, está invitando a los mexicanos a que contribuyan para proteger a sus familias, dando seguimiento a las instrucciones que ha adoptado la Secretaría de Salud, para que esta epidemia no se salga de control, recalcando que esta enfermedad no se cura solo en los hospitales, ya que tienen que ver con las acciones preventivas, la forma en cómo se acatan las recomendaciones, que es más importante la familia mexicana que el Seguro Social, que el ISSSTE, que el INSABI y que el mismo gobierno. Que esto se resuelve también en las casas, porque de no ser así, no van a alcanzar las camas de los hospitales para atender este mal. Fue muy reiterativo al decir que la población más vulnerable son los adultos mayores por lo que pidió mayor atención para ellos porque todavía no se sabe cuál es el antídoto para este virus.
Por otra parte, se tiene conocimiento que tres gobernadores de México están en tratamiento y aislamiento por el coronavirus: Francisco Domínguez, de Querétaro; Omar Fayad, de Hidalgo y Adán Augusto López Hernández, de Tabasco, así como la hija del Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel.
México cuenta hasta el 31 de marzo de 2020, con 28 muertos por Coronavirus. La Secretaría de Salud informó en su última conferencia de actualización que en las últimas 24 horas fueron un total de 8 fallecidos, con lo que es el día más letal en lo que va del inicio de la pandemia para el país. Además, casi la mitad de las entidades federativas han perdido al menos una vida por este COVID-19.