Culiacán, Sin.- Como Manuel N, de 20 años, alias “El Coco”, fue identificado el joven detenido ayer en la madrugada durante la balacera de la colonia 6 de Enero, la cual cimbró los sectores aledaños al convertirse en ‘zona de guerra’ por el tiroteo entre sicarios y fuerzas del orden.
De acuerdo con informes de la Procuraduría General de la República, “El Coco” había sido nombrado como sucesor de Luis Alfonso Murillo, “El Güero Ranas”, quien era uno de los jefes de célula de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Manuel era quien se había quedado a cargo de la célula delincuencial, la cual controla el mercado de la venta de droga en la zona norte de la capital sinaloense.
Según los informes de la Secretaría de Seguridad Pública, fue ayer aproximadamente a las 01:30 horas cuando “El Coco” fue visto por agentes policiacos por el rumbo del Malecón, iba en una camioneta GMC Sierra color blanco, de modelo 2019, sin placas de circulación.
Al marcársele el alto, el joven siguió de filo hacia el norte hasta que fue alcanzado entre las colonias 6 de Enero e Ignacio Allende. Para ese momento, ya había solicitado apoyo a su “equipo” por el radio de comunicación que traía. Una versión señala que llevaba a bordo a su pareja, pero esta información no pudo ser confirmada.
Cuando se le estaba decretando el arresto arribaron sujetos armados en camionetas, dispuestos a dar batalla. “El Coco” pidió el favor a los estatales para que lo soltaran, o de lo contrario habría problemas, pero los agentes se negaron ya que tienen órdenes de los mandos militares de no hacer “favores”.
La balacera despertó a los vecinos de la 6 de Enero y de los sectores aledaños. Fueron varios minutos que duró el escándalo de las detonaciones, los policías pidieron refuerzos y arribó personal del Ejército y la Marina que implementaron un cerco alrededor de los sicarios.
Superados en número, los pistoleros optaron por escapar, dejando atrás un arsenal compuesto por fusiles AK-47, decenas de cargadores, chalecos antibalas y radios de comunicación que estaban en un vehículo abandonado por los matones. Entre las armas había un rifle AR-15 con aditamento especial lanzagranadas calibre .40 mm, la cual al parecer pudo ser usada en la refriega.
Al joven le entró una crisis nerviosa, según informes obtenidos, tiene problemas de salud que le brotaron tras el arresto y balacera, por lo que fue trasladado a un hospital a recibir atención médica. En el transcurso del día, se informó que Manuel fue puesto a disposición del ministerio público federal por portación de armas de fuego. Se espera ser turnado al juez de control en las próximas horas.