Culiacán, Sin.-El grandioso lanzador sonorense Fernando Valenzuela, no ha entrado al Salón de la Fama de las Grandes Ligas de Béisbol, por el hecho de que sus estadísticas son regulares, considera el experto en el rey de los deportes, Jorge Miranda asiduo cliente de Los Portales en Culiacán, Sinaloa, frente a la Plazuela Alvaro Obregón.
Enumera,de 1980 a 1997 ganó 173 juegos y perdió 153 y su porcentaje de carreras limpias admitidas se desbordó en 3.54 y portó los uniformes de los Dodgers de Los Ángeles,Serafines,Orioles de Baltimore,Filis de Filadelfia, Padres de San Diego y Cardenales de San Luis.
Su ocaso fue gris con los” pájaros rojos” y el comité elector para ingresar al Salón de la Fama integrado por cronistas, columnistas y reporteros de béisbol que cubren la MLB.
Reconoce el también psicólogo Jorge Miranda, que el famoso screwball o sea la bola de tornillo hizo muy famoso a Fernando Valenzuela y que lo catapultó a que surgiera su figura y la fernandomanía que rompió récords de taquillas en el Dodgers Stadium e ingresaran millones de dólares entre compra de comida, souvenirs y transmisiones exclusivas de las principales cadenas de TV en Estados Unidos.
Y miles y miles de latinos en especial mexicanos, asistieron a los diversos estadios donde se presentaba a lanzar el entonces fenómeno del béisbol mexicano.
Nacido en Etchohuaquila, Sonora una antigua población de indígenas mayos muy próxima a Huatabampo, Sonora, Fernando fue muy pobre y tras jugar con Mayos de Navojoa y Leones de Yucatán, fue descubierto por Mike Brito y recomendado a Los Dodgers de Los Ángeles donde fue uno de los máximos ídolos.
El escritor Carlos Calderón Viedas, asegura que Fernando Valenzuela, si llegará al Salón de la Fama por todas las cualidades que mostró durante su actividad como pelotero en las Grandes Ligas y con ese formidable lanzamiento de la bola de tornillo, su carisma e hizo que los latinos lo tomaran como un ídolo.
Jorge Miranda lo refuta, no llegará ya que los reporteros, cronistas y columnistas gringos son muy especiales y se basan más en sus números que en sus logros como pelotero.
Esperemos que todo salga bien para Fernando Valenzuela, el humilde sonorense, que se encumbró en el mejor béisbol del mundo ganando millones de dólares que, ha sabido administrar, y vivir una vida cómoda, sin penurias y trabajando como comentarista de una importante cadena televisiva de Estados Unidos.
SERGIO FRANCO UNO DE LOS BRILLANTES TOMATERITOS
En los años 70s y 80s del siglo XX hubo en Culiacán una selección de jugadores que se escogían primero de las Ligas del Pachuco y del Paquín Acosta y luego del béisbol organizado que se enfrentaban a equipos de la ciudad hermana e Los Ángeles, California y ehtre ellos hubo un segunda base que se lució nos referimos al empresario de las artes gráficas, Sergio Franco del famoso barrio de la Colón.
Esa selección se denominaba los Tomateritos de Culiacán y uno de los primeros manejadores fue Francisco Burgueño, luego Miguel Hernández, que hizo famosa la frase “por eso” en una cantina de la capital sinaloense y al final el popular Mike Machado.
Franco en 1975 fue denominado el mejor segunda base del torneo que se jugaba allá en la ciudad angelina.
Sergio Franco, siempre ha vivido una vida sana y la combina con el deporte y la asistencia a tres misas diarias a Catedral Basílica de Culiacán, y se siente feliz al recordar que jugó para los Tomateritos de Culiacán.
Al desaparecer esta selección de Tomateritos surgieron otras comandadas por Amadeo Zazueta y Fernando Hernández que asisten a Irving, California yal torneo internacional Japan Boy de Béisbol.
Culiacán y el resto del estado siempre ha tenido buenos representantes de béisbol como el primer egresado de Ligas Pequeñas en jugar profesional con Los Plataneros de Tabasco, Jaime Novelo Damken hijo del inolvidable periodista yucateco, Ramiro Novelo Castillo que fue jefe de información del periódico El Sol de Sinaloa fundado el 3 de diciembre de 1956.
Por Francisco Solis de Asis