La Operación ‘Narco Polo’ en Sinaloa

Fue bautizada como “Narco Polo”, quizá porque como el personaje de la historia (Marco Polo) viajó por continentes y abrió nuevas rutas, como el cártel de Sinaloa, que según la DEA importa los precursores químicos directamente de países asiáticos, como China y de las islas de Filipinas. Por todos lados y en todo tipo de vehículo llegan las drogas que tienen como fin en inmenso mercado de Estados Unidos. En Sinaloa, los comandos de la Armada de México llevaron operaciones con el fin de dar seguimiento al Narco Polo. Aquí la historia.

Por Martín Durán

Culiacán, Sin.-Calificada como la operación más grande de la Drug Enforcement Administration (DEA) desde el desmantelamiento del cártel de los Arellano Félix, la Operación Narco Polo —que se ha extendido por varios países— tiene en la mira llevar hasta el banquillo de los acusados en San Diego, California, a Ismael “el Mayo” Zambada, a sus hijos Ismael Zambada Sicairos, “el Mayito Flaco”, Ismael Zambada Imperial, “el Mayito Gordo” y a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el Chapito.

Los cuatro juntos son parte de un solo expediente que la Fiscalía para el Distrito Sur de California presentó ante el Gran Jurado en septiembre de 2013, en los cuales se les acusa de coordinar y comandar una red de tráfico internacional de drogas, que importa hacia México toneladas de precursores químicos de países provenientes de Asia, así como las Filipinas, para convertirlas en metanfetaminas, y transportarlas a Estados Unidos.

Esta es la primera vez que un gobierno hace público las actividades criminales de uno de los hijos de más bajo perfil del capo de El Salado, “El Mayito Flaco”, de 32 años, quien de acuerdo con fuentes extraoficiales se encarga de coordinar los negocios de droga sintética.

A diferencia de sus hermanos, al Mayito Flaco no le gusta la publicidad, y se esconde tras el velo de misterio de su padre, de quien se ha convertido en uno de sus brazos derechos y posibles sucesores, incluso encargándole gran parte de las actividades de la facción que comanda el oriundo de El Álamo.

Contrario a Serafín Zambada y “El Gordo”, Zambada Sicairos no aparece en redes sociales ni tiene corridos en los cuales difundir historias de su vida. De hecho, hasta se cuentan por decenas las fotografías de Vicente Zambada Niebla, testigo protegido de la DEA en Chicago, pero del Flaco, ni rastro, hasta ahora que la DEA reveló su identidad.

Las acusaciones

Según el expediente 14-CR0658-DMS, los tres Zambada junto con Guzmán Salazar, alias “El Chapito”, hijo del “Chapo” Guzmán tenían los mismos clientes en California, a quien proveían de metanfetaminas, mariguana y cientos de kilos de cocaína que importaban de Sudamérica.

Al igual que el Flaco, es la primera vez que el gobierno gringo finca cargos contra el Chapito y contra Zambada Imperial, así como a miembros de Los Ántrax.

Las acusaciones parten de actividades de 2005 y hasta julio de 2014, en que se selló el expediente y comenzaron la persecución de todos los socios del Cártel de Sinaloa, que comenzó en febrero con la detención del Chapo Guzmán y concluyó en noviembre pasado con una batida realizada por la Secretaría de Marina Armada de México en Culiacán, en donde detuvieron:

Al “Mayito Gordo”, a Rafael Guadalupe Núñez Félix, “El Changuito Ántrax”, José Miguel Arano Montaño, el Monkey, Alfonso Limón Sánchez, el Poncho, y a Jesús Raúl Beltrán León, el Chuy-Raúl, todos ellos de la facción Zambada.

Además, estuvieron a un pelo de capturar al mismísimo Mayo Zambada, a su hijo el Flaco, a Martín Gaudencio Avendaño, a Eliseo Castro Imperial, el Cheyo Ántrax y a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, todos ellos forman parte de la lista en los expedientes abiertos de la Operación Narco Polo, pero cada uno en distintos procesos que mantiene la Corte de San Diego, según los expedientes consultados en el Departamento de Justicia.

En esta misma corte, y como parte de la misma operación de la DEA y la Fiscalía, están a punto de ser sentenciados José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax, y el menor de los hijos del Mayo, Serafín Zambada Ortiz, el Sera, quien el próximo 22 de mayo recibirá la sentencia de la jueza de la Corte de San Diego, tras declararse culpable. Ambos podrían recibir hasta 10 años de prisión.

En la acusación enderezada contra el Mayo y sus hijos, se le señala de ser el único líder y coordinador de envíos de droga desde Centro y Sudamérica, sobre todo cocaína, así como embarques de droga sintética de países de Asia.

Con socios bajo su mando, Zambada García coordina los cargamentos de droga de México hacia los Estados Unidos.

En cambio, a “El Mayito Gordo” se le acusa de coordinar envíos de cocaína y toneladas de mariguana hacia Estados Unidos, encargándose también de su distribución en territorio gringo, además de participar en las operaciones de traslado de dinero y lavado de activos.

Por su parte, Zambada Sicairos se encargó de recibir múltiples kilogramos de metanfetamina proveniente de Asia, guardarla en México y encargarse de su traslado a Estados Unidos. También tiene operaciones de recibir los pagos de los clientes, y lavar las ganancias del cártel y distribuirlas entre los socios.

“El Chapito” Guzmán, como reciente líder de la facción que comandaba su padre, también es acusado de traficar cientos de kilos de cocaína y metanfetaminas, así como recibir las ganancias de la venta.

La investigación realizada por la DEA señala que los cuatro acusados utilizan aviones de carga, sumergibles, buques, portacontenedores, lanchas rápidas, autobuses, ferrocarriles, remolques, etcétera, para traslado de drogas.

Sobre todo, señala el documento, la droga es almacenada en casas de seguridad de Tijuana y Mexicali, lista para ser introducida a los Estados Unidos.

Para ello, el Cártel de Sinaloa cuenta con un sofisticado sistema de comunicación en clave, que se usa en teléfonos móviles, satelitales, correos electrónicos cifrados, los cuales fueron intervenidos.

El origen de Narco Polo

Según obran en documentos de la DEA, todo comenzó a fines de 2011 cuando fue desmantelada una pequeña red de distribuidores de droga en Chula Vista, California, cuyo líder era José Luis Iglesias. Sus socios fueron detenidos y hoy esperan sentencia, no así Iglesias que sigue prófugo.

A partir de ahí, se fue rastreando el origen de la importación de metanfetamina y cocaína, y los agentes de la DEA fueron descubriendo que el suministro venía desde los sinaloenses.

Intervinieron teléfonos, correos y mantuvieron vigilancia de los narcomenudistas, hasta detener a hombres en San Diego, Los Ángeles, Riverside, San Bernardino, Nueva York y Detroit, así como los estados de Nevada, Texas, Carolina del Sur, Delawere, Pennsylvania, Minnesota, Kentucky, Georgia. De pronto, las investigaciones detectaron que la fuente de los narcóticos provenían de México principalmente, Canadá, Colombia, Filipinas, Guatemala y China, el principal proveedor de precursores químicos.

Las investigaciones de la DEA llevaron a detener a miembros de pandillas callejeras en varias ciudades de California, hasta que fue detenido el 20 de noviembre de 2013 Serafín Zambada Ortiz, el menor de los hijos del Mayo Zambada. Procesado en San Diego, la información que aportó el Sera fue vital para continuar con la operación Narco Polo.

Semanas más tarde fue detenido, el 30 de diciembre de 2013, Rodrigo Aréchiga Gamboa en Holanda y el 22 de febrero de 2014, lo que parecía imposible, cayó el Chapo Guzmán.

Ola de acusaciones formales

Dentro de las 14 acusaciones se encuentra la 14-CR-0722-DMS en contra de Rafael Guadalupe Núñez Félix, alias el Changuito Ántrax, detenido por la Marina el 13 de noviembre en la colonia 10 de Mayo en Culiacán.

Operador financiero de Los Ántrax, al Changuito le aseguraron un rifle AK-47 con dos cargadores, un paquete de cocaína y un automóvil Nissan Sentra. Actualmente se encuentra en el penal de Aguaruto, desde donde pelea un amparo para no ser trasladado a otro reclusorio. En la lista de la Corte, aparece con el estatus “en proceso de extradición”.

Junto con él está Jesús Quiñones Flores, alias el Chiquillo, y Alfonso Arzate García, alias El Aquiles, líder de la plaza de Tijuana para el Cártel de Sinaloa.

En el expediente 14-CR-2132-DMS se encuentra Joel Sandoval Romero, alias el 19 o el Loco, quien era jefe de seguridad del Mayo Zamba. Fue detenido a principios de febrero en compañía de Jesús Andrés Corrales Astorga, El Bimbo, y Marcos Pérez Urrea, el Pitaya, en la sindicatura de Costa Rica.

Un día antes la Marina había detenido a sus hermanos Apolonio y Cristo Omar Sandoval Romero en la sindicatura de Quilá, en posesión de más de 600 mil dólares y drogas.

El Loco fue uno de los primeros de la Narco Polo en caer.

Luego, en el expediente 14-CR-2127-DMS se acusa también de narcotráfico a Eliseo Imperial Castro, primo y guardaespaldas del Mayito Gordo, conocido como el Cheyo Ántrax.

El Cheyo fue uno de los que lograron escapar el 12 de noviembre cuando la Armada de México detuvo al hijo de El Mayo en la comunidad de El Ranchito de los Burgos, sindicatura de El Salado.

Miembro prominente de Los Ántrax, aparece en decenas de fotografías en Facebook y Twitter, con la mirada torva y el radio de frecuencia a la cintura, o abrazado a bellas mujeres.

Con él aparece como coacusado en la Corte Alfonso Lira Sotelo, El Atlante, detenido en septiembre del 2014 en la ciudad de Zapopan, Jalisco. A él se le señala de ser operador en Tijuana del cártel. En otro caso diferente, pero como parte de la misma operación está René Arzate García, La Rana, sicario en Tijuana y hermano de El Aquiles.

Por último, identificado como uno de los principales surtidores de cocaína del Mayo Zambada, detenido en Culiacán a fines de noviembre, está Alfonso Limón Sánchez, el Poncho, hermano de otro de los lugartenientes, Ovidio Limón, quien ya está sentenciado en Estados Unidos.

La detención de Alfonso Limón ocurrió sin el menor escándalo. De hecho no hubo información oficial de parte de la Semar, y tampoco se sabía la relevancia que ocupaba dentro de la organización criminal sinaloense. Según la Fiscalía de Distrito, dentro de pronto pedirán su extradición para ser presentado en la Corte de San Diego.

 

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