Breve Intervalo
Rafael Báez
Martín Heredia, el candidato del PAN, dijo algo que es totalmente cierto, no hay mañana, este debate definirá quién será el próximo Gobernador de Sinaloa. Hasta ahí tiene razón, no más.
Todos los candidatos actuaron con más seguridad, algunos con propuestas que se pueden cumplir, pero otros rebasaron los límites de la realidad al prometer de inmediato que al llegar al cargo cumplirán con lo prometido que por supuesto no es creíble, simple y sencillamente porque todo está sujeto a los tiempos y al presupuesto y las partidas llegan ya destinadas para los rubros a las que fueron asignados.
Definitivamente se vieron mal porque con tal de conseguir la simpatía de la gente se le trata de engañar prometiéndoles lo que por razón no se puede cumplir. Es correcto, este debate estuvo mejor realizado que el anterior y aunque fue más corto, los señalamientos que se hicieron fue lo que “le puso sabor al caldo”, se hicieron fuertes acusaciones entre unos y otros, además algunos estaban esperando “la revancha”.
¿Quiénes fueron los objetivos?; los mismos que la primera vez: Quirino Ordaz Coppel y Héctor Melesio Cuén Ojeda. En menor proporción, Martín Heredia Lizárraga y de repente hasta a Jesús Estrada Ferreiro le llegó un cohetazo y muy sutilmente a Mariano Gómez Aguirre.
¿Quién fue el más cuestionado?, por supuesto Quirino Ordaz, iniciando Martín Heredia con la compra de las 90 “Nalopatrullas” cuando fue Secretario de Administración y Finanzas de Jesús Aguilar Padilla, por un valor de 50 millones de pesos sin realizarse la licitación que por ley debe de ser.
Secundaron en este tema a Heredia, Frías Castro, Estrada Ferreiro y Cuén Ojeda. Pero esta fue la única alusión personal que respondió Quirino diciendo que “a los servidores públicos que no convocaron a licitación para la compra de las 90 patrullas recibieron sanciones por incumplir con la normatividad”. Y es que antes de ser cuestionado, Quirino tuvo una intervención donde dijo que Sinaloa no puede esperar más a que sus problemas se resuelvan, que urgen respuestas y transparencia, lo que ocasionó la andanada de disputas en su contra.
Luego Frías Castro se lanzó nuevamente como en el primer debate contra Cuén Ojeda, diciéndole que tiene una larga lista de corruptelas entre ellas, cuando fue presidente municipal de Culiacán, el haber cambiado terrenos de alto valor por otros de bajo costo afectando las finanzas con 280 millones de pesos y que utiliza a los trabajadores y alumnos de la UAS para su proyecto político, ”torturas y chantajeas a maestros de la UAS y éstos a sus alumnos para abrazar tu causa atentando contra el libre ejercicio del voto, utilizas recursos de la UAS en tu campaña a la vista de toda la sociedad y tienes el cinismo de negarlo”.
Cuén no se quedó atrás al decirle a Frías Castro que no tiene calidad moral ni política porque ha participado en fraudes electorales y como titular de la SEPyC dejó desecha la educación básica, problemas económicos y aviadores en la dependencia.
Como secretario del gobierno de Renato Vega le quitó al PRD el triunfo, “usted ha sido cómplice de fraudes electorales, usted ha sido un político convenenciero, es también un malagradecido y mentiroso con su partido el PRI que le dio puestos por más de 40 años, usted también ha sido operador de infamias políticas como el intento de desafuero de Manuel López Obrador, no señor Frías vaya a otro lado a engañar a la gente aquí ya no”.
Gómez Aguirre del PRD se preguntó ¿quiénes serán los nuevos ricos del sexenio en caso de que los candidatos del PRI y del PAS prosperarán?. Cuén Ojeda aprovechó para decirle al candidato del PRD que “trae juguetito nuevo; hombre de derecha con ideas de izquierda”.
En el 2010 el escenario del debate fue entre Jesús Vizcarra Calderón y Mario López Valdez. Hoy es diferente, son 8 candidatos, los tiempos no ayudó a algunos que en verdad perdieron una valiosa oportunidad por su comportamiento simplista y otros hay que reconocerlo, lograron presentar sus propuestas; las cuales ojalá en su momento sean tomadas en cuenta por el ganador de la elección para ser incluidas en su programa de gobierno, sería justo reconocer su esfuerzo y sobre todo la inclusión de la pluralidad sin colores partidistas, quién gane, de hacerlo entraría a gobernar con el pié derecho y con la simpatía de quienes no les benefició con el voto porque el candidato ya no va a representar a un partido sino a todos los sinaloenses, incluso al gran crítico de siempre; a los que no votan.