Soldados gringos vendieron armas, cartuchos y chalecos a narcos mexicanos

Tijuana, BC.-Dos soldados de la Reserva del Ejército de Estados Unidos, fueron arrestados y consignados en San Diego, California, por vender rifles de asalto, cartuchos y chalecos antibalas a un agente encubierto estadounidense, quien se hizo pasar como miembro de un cártel del narcotráfico en México.

La operación de ocho meses, conducida por autoridades estadounidenses, concluyó este 15 de abril con el arresto de Jaime Casillas, de 22 años de edad y Andrew Reyes, de 34 años de edad, ambos ciudadanos estadounidenses. Mientras Jaime Casillas fue arrestado por una multa de tránsito en El Cajon, California, Andrew Reyes fue aprehendido en su casa de La Mesa, California. Ambas ciudades pertenecen al condado de San Diego.

De acuerdo a la Fiscalía del Distrito Sur de California, los detenidos trabajan en la Guardia Nacional Armada del Ejército, de cuyo inventario obtuvieron armas, chalecos antibalas y cargadores de los rifles para la transacción que pretendían hacer con el supuesto narcotraficante mexicano. El resto, eran compradas en Texas.

El agente encubierto, compró en varias ocasiones, diversas armas y miles de cartuchos para fusiles de asalto AR15, rifles AK47 conocidos como “cuerno de chivo”, una pistola calibre .40, así como un rifle SKS calibre 7.62. Tan solo en una de las transacciones, Casillas y Reyes cobraron 2 mil 500 dólares por la venta del rifle AR15.

Durante este encuentro, con el agente encubierto, ambos portaban sus uniformes del Ejército. Ya que el supuesto comprador les especificó, en varias ocasiones, que las armas serían para uso de un cártel en México, los acusados les explicaron que los rifles adquiridos en Texas, tenían destruidos los números de serie o bien, seguían “calientes”, lo que significa que habían sido usadas en un crimen o eran robadas.

Además del arresto, autoridades estadounidenses decomisaron diez armas. Tanto Andrew Reyes como Jaime Casillas, son acusados de los delitos de tráfico de armas y traslado de armas sin licencia, por ambos delitos podrían obtener un máximo de diez años en prisión. La audiencia inicial de los acusados, está programa la tarde de mañana 16 de abril.

Fuente: Semanario Zeta

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